


Seguramente, tanto si estás empezando a cantar como si ya llevas tiempo, hay momentos en que tu boca, tu lengua o la propia laringe no reaccionan como deberían, se tensionan, la voz se constriñe y no puedes controlar tus articuladores. Te va a ser de gran ayuda saber que, a tu laringe a veces, no le interesa que cantes.
